13 marzo, 2006

Carreño is wrong (again)

Supongo que no, pero apoco no han pensado a quién fregaos se le ocurrió que el arroz no se podía nunca jamás comer con cuchara, o que los codos no se ponían encima de la mesa o que nunca se podía tomar vino tinto con mariscos? Como todo en México, el responsable se pierde en el olvido. Yo digo, hagan como se les pegue la gana (eso sí, si se ventosearasen en la mesa, primero hay que fijarse en dos cosas: a) que no hieda, y si sí b) que no haya nadienn en tres metros cuadrados). Por eso el sábado cometí varias infracciones culinarias que resultaron en infinita estimulación papilar.
Los Hechos:
El Grinch Catering Inc. tuvo de nuevo una solicitud de servicio para una comida. El tema del día eran los camarones y mariscos, así es que el menú que le propuse a mi jefa (saben que TODOS cargan las mismas mitocondrias de sus mamases?) fue el siguiente: 1) Conchitas a la parmesana, 2) Sopa de camarones sobre plato de piña y 3) Camarones al ajillo. Una vez aceptada la propuesta y con la respectiva firma de contrato y definición de beneficios (en este caso fue que me podía llevar las sobras, si quedaban) me la pasé cocinando el sábado por la mañana. Pero lo importante, es que la sopa me quedó **excelsa** por no decir orgásmica. Y como venía en mi contrato, pues me llevé un litro de puro caldo a mi guarida. Pero se preguntarán, ¿what the bleep tiene de especial este caldo de camarón?, fácil, fácil, que es único… ya verán.
Ingredientes (primera parte):
Novedad: los ingredientes y la metodología ya están en otro link, para que no se tengan que echar este choro, visiten: www.recetascookinggrinch.blogspot.com

Y bueno, una vez que llegué a mi casa con el botín de un litro de excelente caldo de camarón y piña (ver link), le pregunté a la marciana qué era lo que le apetecía comer y me contestó: “paastaa”… Mttaaa, pero si yo lo que traía era caldo de camarón! Chales, pero como siempre hay que darle a las mujeres lo que solicitan (porque si no no toca ese día), me dispuse a transformar mi excelentísima sopita en “paastaa”. Todo fue cuestión de dejar hervir mi caldito hasta que redujera a la mitad, luego le agregué espárragos y camarones y para corregir el exceso de sal, pues le puse crema. Entonces, esta mezcla sobre unos buenos tallarines, y contrario a lo que dice Carreño, con un vino tinto chileno que se llama Cousiño-Macul (Merlot 2004) resulta que acabé llorando de placer, porque en serio es posible tener orgasmos a través de las papilas gustativas.

2 comentarios:

Rochillíto dijo...

por supuesto que no!

Anónimo dijo...

Oie Grinch... ¿tienes recetas vegetarianas? :D